Síntesis artística y conceptual
Como una obsesión, el cuerpo aparece en un constante proceso de experimentación en materiales y en lenguajes diferentes. “Promesa de amor” (2009, Río Cuarto) adopta la forma de instalación, para la puesta en escena de un vestido-cuerpo de novia, tejido con flejes de acero que se entraman para formar una tela y dar cuerpo al vestido. Un corazón se desangra en su interior, hilos de sangre invaden el espacio. Acompañado de una decena de pequeños corazones amuletos-fetiche (plumas, tela, espinas, trozos de metal) que ejercen un rito de vinculación, por el cual se atan a un espíritu. “Omphalos” (2013, Centro Cultural Buen Pastor) reúne pequeñas esculturas de metal en las que el nido es un lugar que refugia y organiza al individuo. Evoca la intimidad de la niñez, los afectos, el vínculo con la madre, los recuerdos o los deseos anidados. El nido como vientre, como materia que envuelve y a veces penetra, cálido, protector o devorador y asfixiante. En “Dice que tiene miedo de la muerte del amor” (2014, Hotel Azur), inspirada en un poema de Alejandra Pizarnik, retoma la iconografía del corazón en una serie de esculturas, de corsés, de dibujos y de cajas. Pequeños corazones de metal, de papel y de lana envueltos en poesías, siguen el proceso de trabajo anclado en las emociones placer-dolor, su resonancia en el cuerpo. La instalación “Ya no te amo, mi amor” (2015, Paseo del Buen Pastor) presenta un vestido-cuerpo de novia blanco rodeado de corazones, que los arrastra como si no pudiera desprenderse de ellos. Atrapados en la cauda como recuerdos: son amores inconclusos, olvidados, muertos, pasajeros, que duelen, des amores...desencantos…. Recupera recursos simbólicos y expresivos para abordar un elemento ritualizado de la mujer enamorada y de representación del deseo de amor eterno.